Necesidad de salir a correr

Son ya unos cuatro meses corriendo, y cuatro meses sin fumar, y realmente me siento mejor tanto por una cosa como por la otra, o por la conjunción de ambas.
Es cierto que hay días en que uno está un poco más perezoso a la hora de salir a correr, pero también es cierto que un día que te saltes el salir a correr, al siguiente notas como si te faltara algo, no te encuentras tan a gusto, provoca un poco de ansiedad, sientes la necesidad de salir a quemar colorías, a notar el aire en tu cara como no se siente mientras vas al trabajo, al super o a tomar algo, es algo distinto, sobre todo si corres por el monte, que ya la sensación es mucho más especial.
Hoy evidentemente, toca salir a correr, pero las obligaciones, ocupaciones, deberes y quehaceres no me permiten salir temprano, y no podré hacer una ruta por el monte, y tendré que conformarme con hacer una ruta urbana después de las ocho de la noche, pero también me aporta satisfacción y buenas sensaciones.
Ya tocará salir en el fin de semana por esas montañas y barrancos de la isla.